¿Cómo cuidar a los menores prematuros del virus sincicial en un contexto de pandemia?

Este 2021 no está presente el mismo aislamiento que el año pasado por los que los riesgos de infecciones respiratorias durante la época de otoño e invierno es un hecho y la curva de contagio en virus sincicial se disparó en las últimas semanas. Por lo tanto, urge mantener y extremar los cuidados a los menores prematuros no sólo por el Sars-Cov-2 sino por el VRS que también podrían ocasionar un daño importante debido a que en estos casos cualquier inflamación de las vías aéreas puede ponerlos en riesgo. El llamado de los especialistas es a la prevención.

En invierno, a causa del frío, uno tiende a acinarse, encerrarse y ventilar menos los espacios, lo que facilita la propagación viral. El ministro de Salud, Enrique Paris, señaló que los casos de virus sincicial se han cuadruplicado en comparación con el año pasado, llamando a padres a mantener cuidados y evitar contagios en los niños. En este sentido, el doctor Ricardo Mercado, Jefe de Urgencia Pediátrica del Hospital Sótero del Río, precisó que «La incidencia de casos de virus sincicial ha ido aumentando, generando un mayor número de atenciones a nivel de servicios de urgencia”. Este aumento en la curva de casos se empezó a producir hace unas tres semanas, principalmente desde que los niños volvieron de las vacaciones de invierno. “Este 2021 ha sido un invierno atípico producto del coronavirus y no sabemos cómo va a comportarse. Habitualmente en agosto o a más tardar la primera semana de septiembre estamos cerrando nuestra campaña de invierno y la circulación viral de VRS se va reduciendo paulatinamente. Uno tiende a pensar -y esperamos así sea- debido a que el VRS tienen un comportamiento estacional, que igualmente debería bajar máximo a mediados de septiembre”, pronostica el doctor Mercado. Sobre las formas de contagio el VRS se contagia de persona a persona, a través de las gotitas de la saliva, al hablar, toser o estornudar. También se puede contagiar con el contacto cercano a través de los besos en la cara o al tocar objetos o superficies donde permanece el virus

Sincicial y coronavirus

SARS-COV-2 y sincicial juntos es una experiencia que nunca se había presentado y posiblemente sea difícil de enfrentar. Afortunadamente el coronavirus en general no ha provocado cuadros graves en niños, y cuando ha pasado se ha visto principalmente manifestado como PIMS, no como una enfermedad respiratoria como tal. Pero “en el caso hipotético donde un niño ha tenido COVID-19 y quedó con un daño pulmonar o respiratorio, obviamente que enfrentar posteriormente un VRS implicaría mayor riesgo, no por el COVID-19 propiamente tal sino por el daño respiratorio que pudiera tener ese pequeño, secundario al coronavirus, misma situación que podría enfrentar cualquier otro niño que tuviera daño pulmonar previo”, comenta el especialista en medicina familiar mención niños.

Prematuros y VRS

El VRS (Virus Respiratorio Sincicial) es especialmente peligroso en el caso de menores prematuros porque genera una inflamación de la vía aérea y los prematuros al tener vías aéreas más pequeñas, grados pequeños de inflamación pueden provocarles dificultad respiratoria y el daño que puede generar en niños con una inmunodepresión puede ser más severo que en un paciente mayor, por lo que en estos casos hay que extremar los cuidados. El VRS en prematuros es la primera causa de infección respiratoria que provoca secuelas a nivel respiratorio, generando cronicidad en patologías, alta tasas de hospitalizaciones y una sobrecarga a las familias adicional a lo que ya significa tener un hijo prematuro, considerando que la mayoría requiere terapias e intervenciones post alta.

Prevención y cuidados

Los especialistas explican que la prevención en el caso de VRS está muy vinculada a las medidas que nos han enseñado intensamente en este tiempo contra el COVID-19, esto es lavado de manos frecuente, taparse la boca con el dorso del brazo en caso de toser o estornudar y el uso de mascarilla a partir de los dos años de edad y desinfectar constantemente superficies y juguetes. “Si estas medidas se aplican correctamente, también deberían tener impacto en la reducción del VRS, adenovirus, enterovirus, rinovirus, entre otros habituales de circulación invernal”, detalla Mercado.

Además, la sugerencia es mantener las siguientes medidas para todos los niños y en especial los prematuros:

Estimular fuertemente la lactancia materna. (Idealmente que no sea menor a seis meses)

Evitar la contaminación ambiental, especialmente humo de cigarrillo.

Postergar el ingreso a Sala Cuna.

Reconocer los signos de dificultad respiratoria.

Consultar precozmente frente a la duda.

Esperar atención prioritaria en Centros de Salud

Mantener las Inmunizaciones al día.

Referente a la inmunización, un elemento importante es la entrega de protección específica para el Virus Respiratorio Sincicial mediante una inyección de anticuerpos contra el virus. Esta inmunización se entrega durante el período de mayor circulación del virus (entre mayo y septiembre) y se administran de manera mensual, aplicándose hasta 5 dosis en forma mensual. Estos fármacos están incorporados vía Ley Ricarte Soto, dentro de las prestaciones a pacientes de alto riesgo como prematuros menores de 32 semanas y a partir del 2019 pasado para pacientes con cardiopatías congénitas significativas a menores de un año.

Mirada de los padres

Daniela Candia, es mamá de José Ignacio, quien actualmente tiene 1 año 2 meses. Nació de 32 semanas y estuvo 21 días hospitalizado en la UCIN de Clínica Tabancura. Daniela es la Presidenta de la Asociación de Padres de Prematuros de Chile, ASPREM. Nos cuenta que en el caso de los nacidos prematuros tanto COVID-19 como con la notoria llegada del Virus Respiratorio Sincicial y las enfermedades respiratorias, pueden llegar a ser mortal. “Incluso muchos de nuestros niños quedan con secuelas respiratorias. Cerca de un 20% presenta problemas respiratorios crónicos y alrededor de un 7% de los sobrevivientes es dado de alta con necesidad de oxígeno domiciliario, lo que los hace aún más vulnerables a las infecciones respiratorias”, explica.

En ASPREM, recalcan que dada la contingencia sanitaria es fundamental que se les informe a los padres sobre las formas de contagio, prevención y cuidados que deben tener sus hijos. Además, solicitan a las autoridades sanitarias que sean considerados como un grupo de riesgo y puedan mejorar así los beneficios que tienen, sobre todo ampliando la cobertura de Palivizumab (anticuerpo monoclonal producido por tecnología de ADN recombinante utilizado para la prevención de la infección del virus sincicial respiratorio en bebés de alto riesgo por prematuridad, enfermedad cardíaca congénita clínicamente significativa o displasia broncopulmonar) en la Ley Ricarte Soto, incluyendo a todos los prematuros, sin excepción.  

Daniela cuenta que existe un grado de preocupación respecto a la inmunización, señalando que “El proceso ha sido más lento de lo normal, considerando que la dotación profesional se ha reasignada en funciones de potenciar la cobertura COVID. Lo que se traduce en baja trazabilidad de casos, lentitud en la respuesta a solicitudes, escasa información a las familias. Dificultando aún más el acceso a la inmunización, ya que las familias son dadas de alta sin una entrega eficiente de la información. Por otro lado, el miedo a la exposición se traduce en la baja consulta y búsqueda del beneficio por parte de las familias”. 

 Por último, desde las asociaciones de pacientes, esperan que existan las condiciones sanitarias para que sus hijos puedan continuar con sus seguimientos, controles y con sus terapias, aunque sean de forma remota. También que se puedan generar las instancias necesarias para informar y educar a las familias con respecto a las inmunizaciones y medidas de cuidado para prematuros y recién nacidos de alto riesgo.